Healthiers: Unidad de medición de impacto en salud

En 2017, creamos la unidad de medida a la que llamamos «Healthier».

En los años en los que H.A.U.S. lleva trabajando en el campo de la salud y su relación con los espacios en los que vivimos, trabajamos o nos formamos, hemos echado en falta una herramienta, un criterio de medición que nos ayude a entender, a conocer y a ordenar cuan grave, serio, dañino o imprudente puede resultar utilizar, emplear o instalar una determinada solución climática versus otra, un determinado sistema de filtros respecto a otro?, un material u otro…, poder ordenar en base a un presupuesto determinado aquellas partidas o capítulos que más van a favorecer nuestra salud, o cuales disminuyen la amenaza de enfermar. Cuales nos acercan al máximo nivel de inocuidad.

Un criterio que nos ayude a decidir si es mejor invertir el dinero disponible en un sistema de ventilación de doble flujo con filtros G7 o pintar con una pintura que contenga grapheno, una tabla de valoración y equivalencia que nos ayude a tomar decisiones, a decidir si es mejor instalar biosensores para la detección de la salmonella o un ionizador que impida que proliferen poblaciones bacterianas patógenas.

La incorporación del «healthier» en la ficha de seguridad de los materiales y los sistemas que integran las instalaciones de un edificio, ayuda a ordenar las prioridades de actuación en clave de salud.

Los criterios que tiene en cuenta la asignación de healthiers a un material o sistema determinado son:

1. En relación al usuario o usuarios que habitaran el espacio estudiado:

Edad
Sexo
Perfil sanitario conocido del usuario.

• Riesgo potencial de afectaciones respiratorias. Paciente de asma.
• Riesgo potencial de afectaciones cardiovasculares.
• Alteraciones del sistema endocrino.

Otras circunstancias para considerar:

• Paciente de SQM
• Alergias conocidas
• Sensibilidad cutánea conocida.
• Fotosensibilidad.
• Disfunciones del sueño.
• Embarazo y / o lactancia.

2. En base a la cantidad de artículos o estudios

Y a lo que en ellos se explique o detalla asignamos un valor de cero a diez «healthiers» con unos factores de corrección para cada uno de los perfiles previamente mencionados.

3. En relación a los materiales y sistemas:

Tenemos en cuenta la bibliografía científica disponible que nos ofrezca indicios o evidencias que constaten la incidencia positiva o negativa sobre algún aspecto que afecte a nuestra salud.

healthiers casa

Esta herramienta nos ayuda fundamentalmente en un doble propósito:

Mantener un proceso de aprendizaje constante y a mantenernos actualizados.
Seguir un criterio ordenado y pautado que nos sirve para tomar decisiones en base al estado del arte de cada uno de los sistemas, soluciones y materiales considerados, y explicar a nuestros clientes y usuarios los porqués de nuestras decisiones.

Quiere saber más sobre los «healthiers», el método de asignación y la base de conocimiento que utilizamos?

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